Maniobra de Valsalva. Es una forma de aumentar la presión en el abdomen y el pecho. Se realiza para iniciar un efecto de desaceleración en el corazón que puede corregir su ritmo cardíaco de inmediato. Para hacerlo, se puja con los músculos del estómago, como si estuviera intentando defecar.

Masaje carotídeo. Su proveedor de atención médica puede frotarle la arteria carótida en el cuello. Esto produce un reflejo de frecuencia cardíaca lenta en el corazón y, a veces, puede detener la arritmia.

Medicamentos. Hay varios tipos que puede tomar. Los bloqueadores de los canales de calcio o los betabloqueantes pueden corregir el ritmo cardíaco. Si tiene TSV solo 1 o 2 veces al año, puede tomar betabloqueantes o bloqueadores de los canales de calcio por boca (vía oral), según sea necesario. Si su TSV es más frecuente, es posible que necesite tomar medicamentos todos los días. Es posible que algunas personas necesiten tomar varios medicamentos para evitar episodios de TSV. En los casos emergentes, los betabloqueantes o los bloqueadores de los canales de calcio se pueden administrar por vía i.v. (por vía intravenosa) para una corrección más rápida del ritmo cardíaco. La adenosina es otro medicamento que se puede administrar por vía i.v. Puede tener efecto en cuestión de segundos y no está disponible para tomarse por vía oral.

Cardioversión eléctrica. Es un choque en el corazón para reiniciar un ritmo normal de inmediato. Esto se puede hacer si tiene un episodio grave de TSV.

Ablación con catéter. Puede curar la TSV. Su proveedor de atención médica coloca un tubo delgado y flexible (catéter) en un vaso sanguíneo de la ingle. Luego lo empuja suavemente hacia el corazón. El área del corazón que causa la TSV luego se cauteriza con calor o se cicatriza con un proceso de congelamiento. Esto evita que esa área inicie una señal que causa la TSV. Puede ser necesario repetir una ablación si se desarrolla una nueva zona nerviosa excitada en las aurículas y la TSV regresa.

Consumir menos alcohol y cafeína.

No fumar.

Disminuir el estrés.

Comer alimentos que sean saludables para el corazón.

No consumir drogas, especialmente estimulantes, que pueden sobreexcitar el músculo cardíaco. Algunas hierbas y suplementos pueden tener este mismo efecto. Siempre consultar a su equipo de atención médica antes de tomar cualquier medicamento no recetado.

Mantenerse bien hidratado y dormir lo suficiente.

Palpitaciones.

Síntomas que ocurren con más frecuencia.

Falta de aire.

Mareos o desmayos.

Dolor torácico.

Ritmo cardíaco muy rápido o irregular.